domingo, 25 de octubre de 2015

10 BUENOS PRINCIPIOS PARA PLANTAR IGLESIAS

1. No olvides que Jesús es Señor (Mateo 9:37-38). Toda actividad de plantación de iglesias llega a ser efectiva y fructífera bajo la vigilancia, cuidado y poder del Señor Jesús, quien es el Señor de la mies.

2. Evangeliza, equipa y capacita a pueblos no alcanzados para que alcancen a otros (1 Tesalonisenses 1:6-8). Nuestra meta de alcanzar a otros para Cristo no es solamente una sólida conversión, sino también una dinámica multiplicación; los que son alcanzados deben ser capacitados para alcanzar a otros. 

3. Sé inclusivo: “cualquiera puede entrar” (Romanos 10:12). Ninguna estrategia debe impedir que alguna persona o un grupo entre al Reino por medio de la fe en Cristo Jesús.

4. Sé culturalmente neutral (Colosenses 3:11). El Evangelio no demanda que alguien que quiera ser salvo cambie su cultura como pre-requisito de venir a Jesús; se puede llegar al Señor tal y como uno es. 

5. Evita la mentalidad de fortaleza (Hechos 1:8). El objetivo de las misiones no es crear un impenetrable castillo en medio de una comunidad no salvada, sino un dinámico puesto de avanzada del Reino para lanzar el testimonio de Jesús dentro de y hasta el final de su área.

6. Continúa evangelizando para evitar el estancamiento (Romanos 1:16-17). Mantente observando el horizonte con la visión de la Gran Comisión en mente; fomenta un agresivo ambiente de testimonio por Cristo.

7. Evita las barreras raciales, de clase, género y de idioma (1 Corintios 9:19-22). Usa tu libertad en Cristo para encontrar nuevas y creíbles maneras de comunicar el mensaje del reino a quienes están lejos del perímetro cultural de la iglesia tradicional.

8. Respeta las características de la cultura receptora (Hechos 15:23-29). Permite que el Espíritu Santo encarne la visión y la ética del Reino de Dios en las palabras, idioma, costumbres, estilos y experiencia de quienes han recibido a Jesús como su Señor.

9. No muestres favoritismo ni seas demasiado mezquino con las congregaciones en crecimiento (Efesios 4:11-16). No subestimes el poder del Espíritu Santo en medio de la más pequeña comunidad cristiana, para que tengan éxito en la obra de Dios en su comunidad.

10. Piensa en la reproducción (2 Timoteo 2:2; Filipenses 1:18). En cada actividad y proyecto que inicies, piensa en términos de equipar a otros para que hagan lo mismo, manteniendo una mentalidad abierta con relación a los medios y fines de tus esfuerzos misioneros.