jueves, 11 de agosto de 2011

UN LLAMADO A LA REFLEXIÓN PARA EL LÍDER Y EL PASTOR EVANGÉLICO DE GUATEMALA, ante la actual situación política, económica, social y religiosa de la nación.

Haciendo una re-lectura de los libros proféticos antiguo-testamentarios de Hageo, Zacarías y Malaquías, y tratando de hacer aplicaciones pertinentes para nuestro actual contexto político, económico, social y religioso, como pastor y ministro ordenado pregunto a mis colegas líderes y pastores evangélicos de Guatemala

¿Cuál es el papel que el pueblo evangélico debe asumir frente al gobierno del presidente Álvaro Colón? ¿Cómo deben actuar las iglesias locales y las denominaciones -suponiendo que éstas comprenden claramente los preceptos dados por Dios en los libros proféticos antiguo-testamentarios de Hageo, Zacarías y Malaquías, ante los delitos del actual gobierno y de los partidos políticos que se empeñan en llegar ilícitamente al poder? ¿De qué manera podrían converger los líderes políticos y religiosos en el proyecto de la reconstrucción de toda una nación (especialmente la reconstrucción de valores morales y espirituales que conducen a la reconstrucción material del país), sin necesidad de que cada quien abandone su esencia de ser -ni la política, ni la religiosa- sino adheriéndose juntos a un solo principio como norma de conducta? 

Pastor y líder evangélico de Guatemala, ¿cuál es tu nivel de entendimiento de la actual situación política, económica, social y religiosa de tu país, y cuáles son tus contribuciones reales a dicha situación a través de tu quehacer ministerial, de tu comportamiento ético dentro y fuera de tu iglesia local, y de tu proclama bíblica, protestante, evangélica?