martes, 25 de septiembre de 2007

CONTINUAMOS AYUDANDO A PASTORES Y NUEVOS LÍDERES CRISTIANOS



Quiero contarles que en el mes de Junio tuvimos nuestra Conferencia Anual de Hombres, realizada en "The Oaks", uno de los Campamentos de World Impact ubicado al noreste de Los Angeles (por segundo año consecutivo he podido aportar mi grano de arena en la Conferencia de Hombres ofrecida por World Impact). En esta ocasión asistieron un promedio de 140 hombres que llegaron de distintas partes de California. Buena parte de estos varones son personas que han salido de situaciones sociales sumamente difíciles (drogas, bandalismo, cárcel, violencia familiar, etc), pero otra parte de los asistentes son hermanos en Cristo que ya lideran algún ministerio dentro de sus iglesias, incluyendo ministerios pastorales.

Tuve el privilegio de ser el conferencista del área hispana (tuvimos unos 45 hispanos), y pude notar la tremenda gracia del Señor al escuchar personalmente tantos testimonios impresionantes. El tema de la conferencia fue Infusión: la obra del Espíritu Santo en el hombre de Dios. Durante dos sesiones compartí principios bíblicos que clarifican la poderosa relación que debe existir entre el creyente y el Espíritu Santo. Di algunas ideas de cómo educar a las iglesias que lideramos respecto a la obra del Espíritu Santo, resaltando que la clave del crecimiento espiritual y natural de la iglesia no radica necesariamente en los actos milagrosos que el Espíritu Santo pueda ejercer, sino en la relación personal que el creyente sostiene con el Espíritu Santo como producto de conocerle bien (concluíamos que el estudio de la Biblia es fundamental para conocer al Espíritu Santo). Una buena parte de los líderes y pastores concordaron en aceptar su poco conocimiento al respecto, y su preocupación por la manera en que habían estado entendiendo la obra del Espíritu Santo. Al final de la segunda sesión, debido al entusiasmo y a la sed de conocimiento bíblico denotado en la mayoría de los asistentes, se propuso continuar la temática mediante otra futura conferencia. Me bendijo mucho notar que eso fue parte del fruto. A finales de este mes de octubre estaré continuando la temática en la Conferencia que la Iglesia Bendizion (del Valle de San Fernando) está organizando para líderes y pastores.

Durante las noches teníamos reuniones bilingües para celebrar con libertad la manera en que el Señor había sacado de las tinieblas a muchos de aquéllos hombres valientes. En el último día de la Conferencia, como ya es costumbre, tuvimos bautismos y compartimos la cena del Señor. Comúnmente los que se bautizan son hermanos en Cristo que de alguna manera ya habían sido preparados para ello con anticipación, mediante el apoyo espiritual de sus pastores, previo a la Conferencia. Creo que tuvimos un tiempo muy especial, lleno de confesión, de devoción, de meditación en la Palabra de Dios y, ante todo, de transformación. ¡Alabado sea el Señor por ello!